Cristina Kirchner sobre la represión de la policía de la ciudad: «Los responsables son los mismos que en 2001»
La vicepresidenta Cristina Kirchner mantuvo en la tarde del martes una reunión con senadores y diputados que integran los bloques del Frente de Todos en el Congreso de la Nación, del que participaron los jefes de bancada y la mayoría de sus integrantes. En la cumbre, la presidenta del Senado insistió en marcarle a Juntos por el Cambio que no resuelva su interna en base a la represión policial: «No tenemos gente racional frente a nosotros», comentó a los cientos de legisladores que la acompañaron en el Salón Azul del Congreso y les recordó que los que empujaron la represión fueron también los responsables del desastre de 2001.
El encuentro comenzó pasadas las 17.30 de este martes, cuando la Presidenta del Senado ingresó al Congreso, en el que ya estaban esperándola más de un centenar de diputados y senadores, que la recibieron con un fuerte aplauso. Los diputados y senadores oficialistas cerraron filas en defensa de la ex presidenta y le llevaron su respaldo y solidaridad.
Previo a la llegada de la vicepresidenta fueron ingresando al lugar los legisladores, encabezados por sus jefes de bancada: el diputado Germán Martínez y los senadores José Mayans y Anabel Fernández Sagasti. Una de las primeras en ingresar fue la Presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, quien, al igual que el resto de los invitados al encuentro, debió dejar su celular en la puerta del Salón Azul. Entre los presentes figuraban también los diputados Rodolfo Tailhade, Victoria Tolosa Paz, Eduardo Valdés, Lucas Godoy y Carolina Gaillard; y los senadores Oscar Parrilli y Juliana Di Tullio. También el senador neuquino Oscar Parrilli, la mendocina Anabel Fernández Sagasti, el diputado porteño Eduardo Valdés, el sanjuanino José Luis Gioja y la diputada de La Cámpora y secretaria parlamentaria, Paula Penacca.
Cristina Kirchner hizo mención también a la persecución judicial en su contra, luego de que el fiscal Diego Luciani pidiera su proscripción y una condena de 12 años por el delito de asociación ilícita. La vicepresidenta recordó los casos similares en Brasil y Ecuador, aunque comentó que en Argentina el Lafware fue un «poquito más allá». «No solamente es la persecución, la estigmatización y la anulación de los proyectos nacionales y populares sino, además, el encubrimiento de lo que han hecho ellos. Sus causas totalmente detenidas en la Justicia», apuntó CFK.
Y completó: «De las que hay, pasando por el soterramiento, pasando por el endeudamiento, pasando por las autopistas, pasando por el espionaje claramente. El espionaje a todos, porque había espías a todos y todas. A nadie le faltó… Un espía no se le niega a nadie en un gobierno macrista, no perdonaron a nadie, ni a los propios siquiera».
«Hoy le dimos un respaldo explícito a la vicepresidenta», subrayó el jefe del interbloque del Frente de Todos del Senado, José Mayans, y agregó que «ellos (en relación con un sector del Poder Judicial) quieren dañar al sistema borrando todo lo que hizo el gobierno anterior».
A su turno, la diputada porteña Silvia Penacca resaltó que «se realizó una demostración de apoyo, de cariño y de afecto» a Fernández de Kirchner. «El partido judicial la quiere proscribir a ella y al peronismo, así como a cualquier candidato surgido del campo popular», sentenció.
Las principales definiciones de Cristina Kirchner
Los mismos que en el 2001
«La escuchaba a Cecilia cuando contaba que le recordaban a otras movilizaciones como fue la del 2001. No era el mismo talante porque esta era una movilización de gente alegre fundamentalmente. Alegre y que fue atrás de un objetivo. Y yo me acuerdo del 2001, yo era senadora junto con José, junto con José Luis, sé que vos Leopoldo eras diputado pero nosotros éramos los opositores. Y realmente cuando uno ve a los protagonistas de lo que pasó el pasado sábado, ve que se encuentra con los mismos o casi los mismos protagonistas de lo que pasó en el 200. Lo que vimos el sábado y posteriormente todo el fin de semana. Ese ejercicio, esa disputa de creer que la autoridad es apretar, de aprietes, de locura, de la falsa autoridad como le digo yo. Fue la misma que lo llevó a un presidente en el 2001 a firmar un decreto de estado de sitio. Yo era, reitero, senadora, Alfonsín, el presidente, era senador. Casualmente un grupo que tenía nombre de una comida, el sushi. ¿Se acuerdan? Yo por lo menos me acuerdo porque lo integraban los hijos del Presidente, una ministra que ahora es la Presidenta del Pro. Se acuerdan. Bueno, fue el que lo impulsó a firmar ese decreto de necesidad y urgencia a De La Rua para que diera muestra de autoridad y no quedara como un pusilánime. Ese decreto de estado de sitio y todo lo que se desencadenó después: 39 muertos a lo largo y ancho del país entre el 19 y el 20 de diciembre. Fue lo que ocupó mi cabeza todo ese día sábado cuando veía las escenas y cuando, incomprensiblemente, comenzó a desatarse la represión.»
Agresión a Máximo Kirchner
«Cuando hablé esa noche yo no sabía lo que había pasado con Máximo, no sabía. Cuando llegó a casa, llegó a casa colorado. Seguramente si me hubiera contado porque… más allá del rol institucional o político que una tiene, tiene también el rol de madre, soy madre. La verdad que hubiera dicho alguna cosa más seguramente pero yo no había visto esto. Lo vi recién el domingo por la mañana todo lo que había sucedido con él. Él es muy hermético, lo conocen ustedes compañeros y compañeras de bloque. No habla ni una palabra de más ni una de menos. Y cuando yo le pregunté: ¿pero por qué no me dijiste lo que había pasado al otro día? ‘Primero para que no digas… y segundo porque lo que me pasó a mí le había pasado a un montón de gente y el hecho de que yo fuera tu hijo no me colocaba en un lugar de privilegio para quejarse. Lo que me pasó a mí le pasó a compañeros, a compañeras, a gente que ni siquiera es militante. A gente que fue suelta'».
Interna de Juntos por el Cambio
«Me preocupa una oposición que quiere dirimir posicionamientos internos en base a estas cuestiones. Escuchar a alguien que tuvo responsabilidades institucionales y que las tiene desde la política, decir: ‘No importa los costos que pueda tener el ejercicio de la seguridad.’ Que es precisamente la misma persona que integraba el grupo que le hizo firmar al presidente De La Rua el decreto de estado de sitio que terminó con 40 muertos y un gobierno inconcluso. No es que me ponga nerviosa ni es que me ponga miedosa. Simplemente me da un ejercicio de responsabilidad muy grande porque no tenemos gente racional frente a nosotros».
«Uno puede estar en las antípodas de pensamiento, de la concepción de gobierno, de la ideología, de todo. Lo que no puede, por lo menos a mí me cuesta mucho, es admitir tal grado de irracionalidad y de irresponsabilidad en el ejercicio del gobierno y fundamentalmente de la militancia política».
El debate por una Policía de la Ciudad
«Quería plantearlo en este ámbito que es el ámbito legislativo, del Poder Legislativo de la República Argentina, yo creo que tenemos que también repensar un poco el tema de esta bendita Ciudad de Buenos Aires que es la capital de todos los argentinos y que, de repente, una policía política se ha apoderado de la seguridad de las calles. Esto debe ser replanteado. Primero porque la Constitución no habla de autonomía, habla de que se dicte un estatuto y además porque creo que esta ciudad es la ciudad de todos los argentinos. Por esta Capital hubo guerras civiles durante todo el siglo 19 así que creo que deberíamos replantearnos también el funcionamiento jurisdiccional de cómo se debe ejercer la jurisdicción y cuál es el rol del gobierno federal también en una ciudad como esta».
El Poder Judicial
«Y la otra cuestión que planteó José y que se refiere también y que este es el ámbito adecuado con el tema de la última parte del alegato del fiscal, del guión del fiscal, del mal guión porque es un mal guión por otra parte. Mal guión porque hay guiones que son buenos guiones que pueden merecer un Oscar. Pero un mal guión cuando dice que todos los actos de los poderes del Estado, todos, son absolutamente revisables y que son los jueces los que tienen la última palabra sobre los actos. A ver: yo quiero seguir viviendo en un sistema republicano, representativo y federal y en una democracia, esencialmente ¿no? Donde el gobierno lo elige el pueblo en elecciones libres, democráticas y sin proscripciones cada cuatro años. Me parece que es clave salir del derecho penal para ir al derecho constitucional, de cómo está organizado el país y cuál es su poder».
La demora en las causas de los dirigentes macristas
«Creo que también hay, y lo dije el otro día, un desarrollo de carácter regional. Lo dijo José en el caso de Lula, en el caso de Rafael Correa en Ecuador pero, acá han ido un poquito más: no solamente es la persecución, la estigmatización y la anulación de los proyectos nacionales y populares sino, además, el encubrimiento de lo que han hecho ellos. Sus causas totalmente detenidas en la Justicia. De las que hay, pasando por el soterramiento, pasando por el endeudamiento, pasando por las autopistas, pasando por el espionaje claramente. El espionaje a todos, porque había espías a todos y todas. A nadie le faltó… Un espía no se le niega a nadie en un gobierno macrista, no perdonaron a nadie, ni a los propios siquiera».
Volquetes en Recoleta
«Miren, durante los 5, 6 días, cantando consignas en la puerta de mi casa no se insultó a nadie, no había una sola persona diciendo una mala palabra, creo que la palabra más grande es quilombo. Pero no se insultó a nadie, no se mencionaba a ningún dirigente de la oposición. Y la verdad que intentaron una provocación, como la de los volquetes, que quiero referirme a eso específicamente, porque me indignó. Me llama Oscar esa tarde del sábado desde Neuquén y me avisa de los volquetes, me manda las capturas de los volquetes y me dice «van a hacer lo mismo que hicieron en el Congreso con la reforma previsional, van a querer hacer lo mismo». Entonces, mandamos compañeros y decían algunos «claro, cada volquete pesa 7 toneladas, por eso hablaban de las 14 toneladas cuando decían que en la reforma previsional le habían…». El otro día escuchaba que alguien decía en la televisión que habían hecho un cálculo de que esos volquetes tienen 7 mil kilos, más o menos, una cosa así, claro 7 toneladas. Dos volquetes son 14 toneladas, a una cuadra y media de mi casa. Pero, miles de personas se movilizaron y no hubo un desmán, nada, absolutamente nada. Porque además el peronismo es alegría, somos históricamente alegres».