Trabajadores de salud porteños denuncian vaciamiento de Larreta y Quirós
Los trabajadores y trabajadoras de la Salud de la Ciudad de Buenos Aires advirtieron que el presupuesto de la cartera que encabeza Fernán Quirós «no alcanza» para cubrir las necesidades del distrito y denunciaron que los sueldos del sector siguen «por debajo de la línea de pobreza».
«Vemos con preocupación que el presupuesto para salud no registra modificaciones en relación al del año pasado. Las paritarias fueron firmadas con sueldos de camilleros por debajo de los 100 mil pesos», sostuvo en declaraciones a Télam el enfermero del Hospital Durand y delegado de ATE, Héctor Ortiz.
Ortiz aseguró que los sueldos están «por debajo de la canasta familiar y por debajo del límite de la pobreza».
De esta manera, el dirigente sindical se refirió a la estimación del Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, que proyecta asignar un 16.5% del presupuesto total de la Ciudad para financiar el sistema sanitario del distrito en 2023.
Para Ortiz, no hay un esfuerzo por parte del Gobierno porteño para que los trabajadores del sistema público de salud «alcancen la canasta familiar».
«El acarreo de vehículos es un gran negocio para la Ciudad que permite una gran entrada de dinero. Se recauda mucho. Mientras tanto el personal de salud cobra dos pesos», señaló Ortiz en referencia a la denuncia que presentó el Gobierno Nacional contra el ministro Seguridad y Justicia porteño, Marcelo D’Alessandro, por posibles delitos de corrupción vinculado a la concesión de grúas que durante 21 años manejó el empresario Marcelo Violante.
Por su parte, el residente del Hospital Penna e integrante de la agrupación social «Marrón», Franco Capone, aseguró que si bien se consiguió un aumento para los médicos residentes de la Ciudad en diciembre pasado, ese incremento seguramente «se verá licuado por la inflación».
El pasado 15 de diciembre, tras 21 días de protestas y paros, los trabajadores agrupados en la Asamblea de Residentes y Concurrentes CABA consiguieron un aumento salarial del 99% para 2022.
Si bien los residentes médicos obtuvieron el aumento solicitado, los galenos concurrentes no corrieron la misma suerte ya que aún continúan sin percibir un salario formal ni disponen de cobertura de una Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART).
«Quedó pendiente el tema de las concurrencias. Conseguimos que les den un seguro por parte del Gobierno porteño, pero no es una ART. Todavía no tienen un salario. Vamos a seguir peleando este año», aseguró Franco en declaraciones a Télam.
Capone contó además que la principal preocupación de los trabajadores de la salud porteños es la imposibilidad del acceso a la salud por parte de los pacientes, ligada a la falta de presupuesto que tiene el sector en la Ciudad.
«Se viene un 2023 con muchos problemas y eso repercutirá en en el área de salud, por más de que hayamos logrado un aumento salarial. Hay dificultad para acceder al sistema de salud público por falta de turnos», indicó el residente.
La Ciudad no paga las concurrencias que hacen los trabajadores de la salud mental, que en su mayoría son psicólogos, psicopedagogos y trabajadores sociales, que desarrollan tareas de apoyo a la comunidad dentro de los hospitales.
Capone, que trabaja en el barrio de emergencia 21-24, en Barracas, confirmó que actualmente hay una sola psicopedagoga trabajando para esa populosa barriada.
«La falta de presupuesto y de personal se ve en manera brutal en el área de salud mental, conseguir un turno es imposible», aseveró Capone.
Evaluó que en la Ciudad existe «una salud para ricos y una salud para pobres, quienes hacen lo que pueden mientras quien tiene plata elige dónde y cómo atenderse».
«Es irracional que algo tan elemental como la salud se haga de esta manera. El sistema de salud porteño está totalmente fragmentado. Obviamente, es una muestra de la aplicación de las políticas neoliberales», razonó Capone.
El referente gremial explicó que esto se ve reflejado también en los problemas de infraestructura y falta de equipamiento, no sólo en los hospitales porteños sino también en los Centros de Salud y Acción Comunitaria de la Ciudad (CeSAC) que realizan atención primaria a la comunidad.
Trabajadores del CeSAC 31 del barrio de Flores informaron esta semana acerca del cierre del lugar por el riesgo edilicio que presentaron las instalaciones y exigieron al Gobierno de la Ciudad una «respuesta acorde a la gravedad de la situación».
«Las puertas del CeSAC están cerradas de forma indefinida. La razón del cierre es la precariedad edilicia histórica, que se agravó en el último tiempo», indicaron a través de un comunicado sobre el centro situado en María Janer y Agustín Vedia, vecino a la Villa 1-11-14.
Desde ATE y la asamblea de Residentes y concurrentes CABA coincidieron que a partir de febrero iniciarán nuevas asambleas y reuniones para definir los próximos pasos.
Finalmente, en el sector continúa pendiente el reconocimiento por parte de Quirós de los licenciados en enfermería como profesionales de la Salud.
Los enfermeros de la Ciudad quedaron excluidos en 2018 de la ley 6.035, que regula el sistema de salud del distrito e incluye a 24 especialidades en la «carrera profesional».
Desde entonces, el personal de enfermería reclama al Gobierno local ser incluido en esa ley, y además de realizar movilizaciones presentó una acción de amparo colectiva, a la que la Justicia hizo lugar el 4 de noviembre último.
La Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE) presentó un amparo ante la Justicia porteña para ser reconocidos como profesionales de la salud, que obtuvo un fallo favorable por parte de la magistrada Patricia López Vergara al declarar la «inconstitucionalidad e inconvencionalidad de los artículos 6 y 7» de la ley 6.035.
El artículo 6 es la lista de «profesionales incluidos», entre los que se encuentran, por ejemplo, médicos, odontólogos, obstetras, nutricionistas, fisioterapeutas y nutricionistas.
El artículo 7, en cambio, «excluye de la aplicación» de la ley a los «profesionales comprendidos en el Escalafón General» y a aquellos que no están en la lista anterior.
En diciembre, el Gobierno porteño apeló la resolución y la jueza informó el mismo día que trasladaría el expediente a la Sala 2 de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso, Administrativo y Tributario.
Esto se debe a que la administración que encabeza Rodríguez Larreta apeló el dictamen judicial que ahora debe ser analizado en segunda instancia.
«No entendemos por qué se apeló ese fallo. La jueza dijo que corresponde que el licenciado en enfermería pase a la carrera profesional. Todavía estamos en la espera, no nos pagan lo que debería», apuntó el enfermero Ortiz.
Capone aseguró que desde Asamblea de Residentes y Concurrentes CABA continuarán «peleando por el pase a la carrera profesional».
Fuente: infonews.com