Juramento: Jorge Macri asumió como jefe de Gobierno porteño
El jefe de Gobierno porteño electo, Jorge Macri, junto a la vicejefa, Clara Muzzio, prestaron juramento en la Legislatura y luego, en la Usina del Arte, se hará el traspaso de mando del Ejecutivo y la oficialización de los nuevos ministros del Gabinete de la ciudad de Buenos Aires.
Macri juró «por Dios, la Patria y sobre estos Santos Evangelios» y prometió «desempeñar con lealtad y patriotismo» el cargo, «observando y haciendo observar la Constitución Nacional y de la de la Ciudad de Buenos Aires».
Durante su primer discurso como jefe de Gobierno porteño manifestó: «Para mí, estar en esta casa es emocionante y una gran responsabilidad. Esta nueva etapa nos obliga a defender las transformaciones que hemos logrado y a ir por más».
«La gestión no vive de los éxitos del pasado y no necesariamente lo que fue una solución hace unos años, vuelve a serlo en el presente», remarcó.
A las 12, en tanto, en la Usina del Arte, en Benito Pérez Galdós 34, se hará la ceremonia de entrega de atributos de manos del jefe de Gobierno porteño saliente, Horacio Rodríguez Larreta, aunque la administración comenzará oficialmente el domingo 10 de diciembre.
También se les tomará juramento a los funcionarios que acompañarán la gestión de Macri y que estarán a cargo de la jefatura de Gabinete, diez ministerios y cuatro secretarías.
Como jefe de Gabinete asumirá Néstor Grindetti y de vice Gabriel Sánchez Zinny; mientras que al frente de la cartera de Seguridad estará Waldo Wollf, de Educación Mercedes Miguel; de Salud continuará Fernán Quirós, de Espacio Público Ignacio Baistrochi.
Completan el organigrama Gabino Tapia como ministro de Justicia, Pablo Bereciartua en Infraestructura, Roberto García Moritán en Desarrollo Económico, Gustavo Arengo Hacienda y Finanzas, Gabriela Recardes en Cultura y Gabriel Mraida en Desarrollo Humano y Hábitat.
Jorge Macri llegará la Jefatura de Gobierno porteño con una impronta que combinará la continuidad de la gestión PRO que lleva 16 años con la necesidad de forjar una identidad propia en la Ciudad, donde también deberá alcanzar acuerdos parlamentarios con los aliados.
Es que, en la Legislatura porteña, el oficialismo porteño estará fragmentado en seis bloques, con lo que recolectará unas 30 bancas de las 60 que completan el recinto parlamentario.
El escenario marca que no contará con los números necesarios para dar el quórum que garantice el inicio de las sesiones, así como tampoco con los votos para sancionar leyes propias sin la necesidad de buscar apoyos por fuera.