Las exportaciones de Vaca Muerta y litio superarán los u$s 55.000 millones en 2030
El potencial de petróleo y gas de Vaca Muerta más los proyectos de litio en el Noroeste del país podrían cambiar el perfil exportador de la Argentina para 2030. Según información oficial y de la consultora Economía y Energía, al finalizar la década el país podría exportar shale oil por US$ 25.500 millones anuales. A esto se suman las exportaciones de GNL del proyecto de licuefacción de gas que planea construir YPF y Petronas, que sumarían US$ 20.000 millones por año. Además, el litio aportaría alrededor de US$ 8.700 millones a partir de once proyectos.
Las exportaciones de petróleo y gas de Vaca Muerta y las de litio desde las provincias del Noroeste sumadas podrían alcanzar los US$ 54.500 millones anuales al finalizar esta década. El dato surge de la sumatoria de las estimaciones oficiales proyectas y de la consultora Economía y Energía que relevó El Destape sobre las ventas al exterior de shale oil (petróleo no convencional) de la cuenca Neuquina, que podrían escalar a US$ 25.500 millones anuales, más US$ 20.000 millones de las exportaciones de Gas Natural Licuado (GNL). A esto se podrían sumar US$ 8.730 millones en exportaciones por año de carbonato de litio desde el norte del país a partir de once proyectos que entrarían en producción.
En el corto plazo, Vaca Muerta podría exportar US$ 13.000 millones en los próximos tres o cinco años, ya que la producción va escalando anualmente y los planes de inversión de las compañías también van en esa dirección. En gas, se podría sumar un proyecto modular de licuefacción en Bahía Blanca para exportar GNL por alrededor de US$ 350 millones en una primera etapa, que demandaría alrededor de dos años. En litio, los dos proyectos en producción que tiene el país están ampliando sus plantas para sumar juntas 45.000 toneladas anuales e incrementar las exportaciones a partir de 2024. Además, hay otros proyectos que se sumarán a la fase de producción y exportación este 2023 y durante el próximo año que incrementarán aún más las exportaciones actuales. Sumando todos los proyectos de litio, la Argentina irá aumentando las exportaciones en los próximos cuatro o cinco años hasta los US$ 5.653 millones anuales.
Petróleo
En cuanto al petróleo no convencional, Vaca Muerta podría estar exportando 500.000 barriles diarios de petróleo (bdp) en los próximos cinco años, sobre un total del país de 1.000.000 bdp que produciría el país. Según coinciden en el sector, es una meta alcanzable. Se trata de un dato no menor, ya que en 2022 la Argentina se exportó desde Vaca Muerta 67.000 bdp y hace cinco años esta formación de hidrocarburos no convencionales no exportaba. Si estos niveles de producción se valúan a 70 dólares por barril, Vaca Muerta podría estar exportando US$ 13.000 millones de petróleo en cuatro o cinco años, según estimaciones de la consultora Economía y Energía que dirige Nicolás Arceo.
Para cumplir esta primera meta se conjugan dos aspectos: por un lado, se está aumentando la capacidad de transporte con nuevos oleoductos como Sierras Blancas – Allen que acaban de inaugurar las petroleras Shell, PAE y Pluspetrol; el ducto Vaca Muerta Norte que a fin de año podría terminar YPF; el Oleoducto Trasandino, que está en etapa de pruebas técnicas; el programa Duplicar de la empresa Oleoductos del Valle (Oldelval); y, más a mediano plazo, el oleoducto Vaca Muerta Sur, también a cargo de YPF. Por otro lado, el nivel de inversión de las petroleras en Vaca Muerta viene aumentando con el objetivo de alcanzar esos niveles. Desde 2013, en Vaca Muerta se invirtieron un total de US$ 35.000 millones.
Pero hacia finales de la década, la Argentina podría llegar a producir 1.500.000 bdp y Vaca Muerta exportar 1.000.000 bdp. Estos niveles de producción de petróleo no convencional de la cuenca Neuquina representan alrededor de US$ 25.500 millones de exportaciones para 2030, un monto similar a lo que exportó el complejo sojero en 2022. Para cumplir con esta meta exportadora, el país debería aumentar aún más la capacidad de evacuación de crudo con nuevos oleoductos.
En diálogo con el Destape, Arceo explicó: “claramente Vaca Muerta tiene recursos para dar un salto exportador significativo, pero esto va a depender en buena medida de las políticas públicas que se instrumenten en la Argentina. Por un lado, la inversión extranjera directa y el financiamiento para aumentar sustantivamente la inversión dependerá de cierto equilibrio en materia macroeconómica o, como alternativa, de un programa específico para el sector que permita traer capital y después remitir utilidades y dividendos”. Pero, por otro lado, agregó que “el perfil exportador de Vaca Muerta dependerá de que haya precios internacionales que viabilicen la producción. Cuando vemos los futuros de los precios internacionales observamos que están en el rango de viabilizar la producción de Vaca Muerta. No habría una restricción en este sentido”.
Gas
Otro perfil exportador que podría aprovechar la Argentina es el del gas no convencional de Vaca Muerta. Para esto, el país necesita avanzar con obras de infraestructura que van a largo plazo. La primera etapa del Gasoducto Néstor Kirchner, que transportará más gas de Vaca Muerta hacia los grandes centros de consumo del país, estará operativa el próximo 20 de junio, según los cálculos oficiales. Pero para poder exportar gas natural a los países de la región se necesita terminar la segunda etapa y revertir el gasoducto del Norte.
De todos modos, el cambio del perfil exportador de gas de Vaca Muerta llegará con la terminal de licuefacción que tienen prevista construir YPF y la malaya Petronas en Bahía Blanca. El proyecto podría demorar entre siete y ocho años y, según los cálculos, sería una planta para exportar 460 barcos por US$ 20.000 millones por año. Incluso a un precio bajo del gas de 7 US$ por millón de BTU (US$/MMBTU), la planta podría exportar US$ 7.000 millones anuales.
También se puede sumar el proyecto de una planta modular de GNL de menor tamaño de la compañía Pampa Energía, que en una primera etapa podría exportar US$ 350 millones por año, aunque principalmente ayudaría a evacuar el gas del verano con ventas al exterior, pero no cambia el perfil exportador del país.
Litio
El “oro blanco” aumentó exponencialmente el precio porque es una materia prima fundamental para las baterías en la industria de los vehículos eléctricos. La Argentina, que hoy es cuarto productor mundial, tiene sólo dos proyectos en producción: Salar de Olaroz, de la empresa Sales de Jujuy, y Salar del Hombre Muerto, de la empresa Livent, en Catamarca. Entre ambos producen un promedio de 33.000 toneladas anuales. En 2022, el país exportó principalmente a China, Japón y Corea del Sur y, en menor medida, Bélgica y Estados Unidos por US$ 696 millones. Lo que implicó un crecimiento del 234% interanual (en 2021 fueron de US$ 208 millones) y representó el 18% de las exportaciones mineras totales. Pero el país tiene un fuerte potencial para ir sumando exportaciones a partir de este año.
Según los cálculos de la Secretaría de Minería de la Nación, se prevé que las exportaciones de litio desde las provincias de Salta, Jujuy y Catamarca crecerían fuertemente para 2025, alcanzando los US$ 5.653 millones anuales. Este monto se explica a partir de seis proyectos que están en construcción, pero que en poco tiempo entrarán en producción comercial para comenzar a exportar. Se trata de Cauchari Olaroz y Mariana (ambos de la firma china Ganfeng Lithium), Centenario-Ratones (empresa francesa Eramet), Sal de Oro (de la surcoreana POSCO), Sal de Vida (de la australiana Allkem) y Tres Quebradas (de la china Zijin Mining Group).
Además, se suman las ampliaciones proyectadas de la capacidad de producción de Sales de Jujuy en 25.000 toneladas y de Livent, que sumará 20.000 toneladas más. En total, la Argentina podría aumentar la capacidad productiva a más de 200 mil toneladas anuales de litio.
Hacia 2030, la cartera minera proyecta que las exportaciones de litio ascenderían a US$ 8.730 millones anuales, con un total de once proyectos en producción. Además, para el mediano y largo plazo, la Argentina cuenta con otros 30 proyectos que se encuentran en fase de exploración avanzada y en factibilidad.