Ataque a Cristina: aseguran que hubo otros intentos previos de la banda
Según los celulares de Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, la Justicia confirmó que los detenidos habían intentado antes atacar a Cristina Kirchner.
La investigación judicial por la tentativa de magnicidio contra Cristina Kirchner, a cargo de la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo, determinó que en los teléfonos celulares de Fernando Sabag Montiel y su novia Brenda Uliarte se encontró información sobre que hubo otros intentos de cometer un ataque a la Vicepresidenta.
“Se comprobó que hubo otros intentos de atentado contra la Vicepresidenta que fueron abortados y se profundiza acerca de las participaciones y distintos roles en la planificación del atentado”, explicaron fuentes de la investigación.
También dieron detalles sobre el intento de asesinato ocurrido el pasado 27 de agosto: “La quisieron matar cuando salió a hablar, pero finalmente abortaron el atentado”.
“En el celular de Brenda Uliarte está todo el plan para atacar a Cristina Kirchner”, aseguraron otras fuentes de la causa.
Más datos en los celulares
Por su parte, la jueza federal María Eugenia Capuchetti volvió a imponer el secreto de sumario en la causa por el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, luego de que se incorporara al expediente como prueba clave el contenido del celular de Uliarte, la novia del agresor Sabag Montiel, imputada por el mismo hecho.
«El teléfono de ella es muy contundente”, afirmó una fuente de la investigación que, sin revelar detalles, aseguró que confirma su participación en el intento de asesinar a la expresidenta, a la vez que aseguró que se trata de un material que la coloca como participante activa de distintos grupos de “heaters”.
En el celular Xioami Note 9 de Uliarte se encontraron frases como “tenemos que generar hechos, no protestas” y ”basta andar puteando, hay que tirar molotov en la Rosada”.
Otro hecho que despertó el interés de los investigadores fue la participación activa de Uliarte en grupos de Telegram con ideas radicalizadas y, por supuesto, al margen de la ley. Los nombres de esos grupos de Telegram se mantendrán en reserva por temor a que su publicación pueda generar que sumen adeptos, destacaron fuentes.
«Hay un submundo todavía más violento que aquellas expresiones que llegan a hacerse públicas a través de redes sociales”, sintetizó una fuente de la investigación.
Tras recibir todo el cúmulo de información, la magistrada volvió a disponer el secreto de sumario en el expediente, por lo que no se descarta que en las próximas horas vayan a ejecutarse medidas de prueba cuyo anticipo podría hacerlas fracasar.