Extorsionelli: El juez Padilla emitió un detallado informe sobre el fiscal

El fiscal federal Carlos Stornelli está acusado de “reclamar y ordenar investigaciones paralelas a las causas judiciales, no autorizadas por ley”. En el marco de la supuesta “asociación ilícita” que investiga el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, Stornelli aparece actuando “en maniobras de espionaje ilegal que guardaban relación con las investigaciones judiciales a su cargo y con su actuación como Fiscal”.

Ramos Padilla le envió un detalladísimo informe sobre todas las acusaciones que pesan sobre el fiscal Carlos Stornelli en la causa que se inició como un intento de extorsión del presunto falso abogado Marcelo D’Alessio sobre el productor agropecuario Pedro Etchebest y hoy se insinúa como una caja de Pandora sobre las promiscuas relaciones entre servicios de inteligencia, fuerzas de seguridad, funcionarios políticos y judiciales y periodistas.

Stornelli debía presentarse este jueves 7 en indagatoria ante el juez, pero faltó a la cita argumentando que estaba pendiente de resolución una recusación contra Ramos Padilla y un planteo incompetencia, dos de las herramientas con las que las partes involucradas en la acusación procuran que la causa viaje de Dolores hacia los juzgados de Comodoro Py 2002.

Ante la ausencia de Stornelli, y a pedido del procurador general de la Nación interino, Eduardo Casal, el juez Ramos Padilla le envió la acusación completa contra el fiscal de la causa de las fotocopias de los cuadernos. Esos cargos son los que se le debieron haber leído el jueves a Stornelli si hubiera concurrido a la indagatoria.

“Se le imputa a Carlos Stornelli haber actuado conjuntamente con Marcelo Sebastián D’Alessio y otras personas que se encuentran siendo identificadas e investigadas en las actuaciones en maniobras de espionaje ilegal que guardaban relación con las investigaciones judiciales a su cargo y con su actuación como Fiscal Federal a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nro. 4 y que importaron diversos y diferentes planes delictivos”, precisó Ramos Padilla.

Según el escrito, el rol de Stornelli no es el de un funcionario judicial engañado por un “girador”, Marcelo D’Alessio, que realizaba acciones ilegales invocando su nombre sin que él lo consintiera, ni siquiera lo supiera. Del texto se desprende que Stornelli pudo haber tenido un rol activo en esos delitos, cuyo ejecutor era –entre otros- D’Alessio.

A Stornelli “se le imputa en particular reclamar y ordenar investigaciones paralelas a las causas judiciales, no autorizadas por ley a Marcelo Sebastián D’Alessio, a quien conocía como un agente de la Drug Enforcement Administration (DEA), quien por tanto no poseía atribuciones legales para ello y quien actuaba en connivencia y con la colaboración de agentes o presuntos agentes o ex agentes orgánicos e inorgánicos de agencias de inteligencia nacionales e internacionales”.

Según la imputación, Stornelli conocía “las maniobras de espionaje ilegal que realizaban mediante mecanismos ilícitos tales como la coacción, la intimidación o la extorsión u operaciones denominadas ‘puesta en emergencia’ en perjuicio de las personas que eran sometidas a este tipo de operaciones e investigaciones –objetivos / víctimas-, a las que en algunos casos se obligaba a declarar ante la propia Fiscalía Federal a su cargo”.

Hay más. “También se le imputa haber reclamado operaciones de espionaje (filmaciones con cámaras ocultas) para perjudicar a abogados que en el ejercicio de su función lo molestaban”.

El documento describe, además de la situación de Etchebest, la del ex empleado de la petrolera venezolana PDVSA Gonzalo Brusa Dovat, a quien “a través de amenazas se obligó a que prestara declaración testimonial en la sede de la Fiscalía Federal (de Stornelli) el 4 de febrero de 2019. (…) Dicha maniobra coactiva fue llevada adelante materialmente por Marcelo Sebastián D’Alessio junto con al menos Ricardo Bogoliuk (ex comisario de la bonaerense y supuesto agente de inteligencia, hoy detenido, ndr) y cada paso de la operación le iba siendo reportado al fiscal Stornelli”.

¿Hay alguna prueba de ello? Según el documento, al que tuvo acceso Tiempo, D’alessio le envió un mensaje a Stornelli: “En 10 siento a un director ´arrepentido´ de PDVSA Argentina con Santoro. Y el lunes te lo siento para su primer testimonial. Va a ser escándalo y podemos bloquear fondos”. Stornelli respondió: “Q bueno!”. Un rato después, supuestamente terminada la entrevista realizada por Santoro, D´Alessio le informó a Stornelli: “Listo el Centeno de PDVSA (…). “No paró de dar datos chequeables durante dos horas!! El lunes, te lo siento (antes q lo maten)”. Otra vez, Stornelli contestó: “Perfecto” y “Gracias!!”.

El documento confirma también la imputación por “haber reclamado a Marcelo D´Alessio que lleve a cabo una filmación a través de una cámara oculta al Dr. José Manuel Ubeira, letrado defensor de Oscar Thomas, imputado en el marco de la causa Nro. 9608/2018 denominada ‘Cuadernos’, cuya investigación está a cargo del propio Stornelli, a fin de involucrarlo en una presunta y falsa maniobra extorsiva que tendría como objetivo (aparente) perjudicar al propio Carlos Stornelli”. Esa maniobra, según Ramos Padilla, “se terminó de planificar el día 8 de enero del año en curso en una reunión que duró aproximadamente cuatro horas que mantuvo con D´Alessio en la confitería del Balneario CR de Pinamar”.

¿Por qué dedujo el juez que Stornelli encargó esa tarea? En el documento se verifica que D´Alessio le envió a través de WhatsApp unos videos y le indicó al fiscal: “La cámara oculta la hice yo. Se avisó a la embajada israelí y felicitaron el trabajo. Por lo que respecta a la Argentina estoy seguro es una pegada!!!”. Stornelli respondió: “Dame una mano”.

La relación entre ambos no parece ocasional. Parecen tener un amigo en común, a quien identifican como “Mario”, “Mario M” o “MM”. Todo parece indicar que se trata del empresario Mario Montoto. “Mario un día me dijo que te aprecia y para mí eso es más que una instrucción”, dijo D’Alessio. Stornelli respondió: “Es mi hermano”.

Por otra parte, y tal como anticipó este diario en la víspera, a Stornelli se le imputa también “la realización de una maniobra de filmación con cámara oculta al Dr. Javier Landaburu”, integrante del estudio de abogados que representa y defiende en sus causas judiciales al presidente de la Nación, Mauricio Macri. La supuesta misión consistía en “realizar esa cámara oculta al abogado mencionado porque le quería hacer un daño, en virtud de que tenía la voluntad de efectuar una presentación ante escribano público señalando que el fiscal Stornelli había coaccionado y agredido verbalmente a Paolo Rocca y Carlos Wagner, imputados en el marco de la causa Nro. 9608/2018 conocida como ‘la causa de los cuadernos’, lo que había ocurrido en el marco de una reunión con los imputados en su despacho personal de la Fiscalía”.

La última y acaso más directa imputación es la que se desprende de la situación del ex secretario presidencial en el anterior gobierno Pablo Erasmo Barreiro, quien declaró en la fiscalía de Stornelli el 8 de octubre de 2018 y relató que tres personas, entre ellas el propio D´Alessio, “lo estaban intimidando y coaccionando refiriéndole que tenían documentación que podía comprometerlo en el marco de la investigación de la causa conocida como ‘la causa de los cuadernos’”. Barreiro le dijo a Stornelli que “se sentía amenazado” y que quienes lo presionaban, entre ellos D’Alessio, “estaban hablando en su nombre para que no quedase detenido en la referida investigación judicial”.

Stornelli, de acuerdo con la descripción de la situación, omitió formular la denuncia y enviarla a sorteo a la Cámara Federal para que un juez investigara a D’Alessio y a él mismo, en torno a la situación que había denunciado un imputado en la causa de las fotocopias de los cuadernos.

Fuente: Tiempo Argentino

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