Manzur al Gabinete: “Este es un gran Gobierno, y al que no le gusta que se vaya”
“¿Si la gestión está parada? Acá nos ven, estamos todos trabajando a las 7 de la mañana”, dijo el jefe de gabinete, Juan Manzur, a la entrada de la Casa Rosada y como modo de rechazar versiones de inactividad, en medio de la interna desatada en el seno del Frente de Todos, donde ayer se dio una escalada a partir del cruce retórico entre el Presidente y un referente de La Cámpora. Un par de horas después, y ante un gabinete que se quejó por el “ruido político” que generado por la interna, el ministro coordinador fue terminante: “este es un gran gobierno, y al que no le guste, que se vaya”.
Con algunas ausencias notables, y la decisión del presidente Alberto Fernández de no participar, el jefe de gabinete reunió desde las 7.45 al elenco ministerial, por primera vez en seis meses. El ministro del Interior Eduardo De Pedro se incorporó al encuentro con más de una hora de retraso, aunque su demora motivó comentarios y sospechas. La defensa de Martín Guzmán, presente en la reunión, y las durísmas respuestas a La Cámpora luego de las críticas de Andrés Larroque, fueron el marco en el que comenzó el encuentro, que según testigos se dio en un “buen clima” pero que tuvo como objetivo adicional mostrar un Gobierno que se mueve a pesar de las disidencias internas. La reunión duró casi tres horas, y al salir, la idea general fue bajar los decibeles y relativizar las disidencias.
“La reunión fue muy amena, positiva, optimista para tener un futuro mejor. Dentro de nuestro espacio político hay expresiones distintas, que las respetamos. No tenemos odio y respetamos. Los funcionarios en el Poder Ejecutivo los define el Presidente de la Nación. Es él quien decide y define los cambios”, dijo Manzur en conferencia de prensa. La versión casi idílica que planteó el jefe de gabinete sobre el cónclave fue matizada, off the récord, por otros dos participantes. “Es cierto que el clima fue bueno, sólo reportes de gestión. Pero los que están ahí no son los que arman el quilombo”, describió uno de los ministros que responde al Presidente y sigue con atención los embates mediáticos cruzados que continuaron en las últimas horas. En relación a De Pedro, otro de los presentes describió a este diario que el ministro del Interior y dirigente de La Cámpora “habló mucho de su viaje a Israel, y en muy buenos términos” y que evitó de manera deliberada referirse a los conflictos que sacuden al oficialismo. Al llegar, eso sí bromeó con que su presencia “le había cagado un titular a Clarín” luego de los anuncios de los medios sobre su demora.
Protagonista de la reunión, Guzmán afirmó según testigos que “estamos pasando lo peor” con la inflación. Y expresó su optimismo porque “la estructura puyede cambiar si nos convertimos en exportadores de gas y litio”, antes de acordar con que “el ruido político es uno de los problemas de la gestión”. De todos modos, el Presidente ya le había dado en privado un renovado respaldo ya que, según trascendió, su mensaje fue que “hay que aguantar, esto es una maratón y no hay que cambiar a nadie”.
En el salón Eva Perón participaron tambén los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero; de Salud, Carla Vizzotti; de Educación, Jaime Perczyk; de Mujeres, Género y Diversidad; Elizabeth Gómez Alcorta; de Desarrollo Social, Juan Zabaleta; de Seguridad, Aníbal Fernández; de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; de Defensa, Jorge Taiana; de Trabajo, Claudio Moroni; de Ambiente, Juan Cabandie; de Justicia, Martin Soria: de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus. También los secretarios de la Presidencia, Julio Vitobello; de Medios, Juan Ross: la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti; el asesor presidencial Juan Manuel Olmos; y el secretario de Asuntos Estratétgicos, Gustavo Beliz. Después llegaron la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, quien en la reunión habló largo y tendido sobre el conflicto por la exportación de carne. Hacia el final, Manzur protagonizó la citada “arenga” pidiendo “gestionar como lo hacemos todos los días, porque somos profesionales, tenemos experiencia en esto”, y hasta recibió aplausos, según comentaron dos de los presentes.
Cuando todo terminó, Taiana y Vizzotti enfrentaron a la prensa junto a Manzur, y sin mencionar a Larroque ni al resto de las críticas aseguraron que Guzmán aseguró que “la inflación de este mes va a ser más baja que el anterior”. También aclararon que a partir de hoy, los ministros se reunirán “cada quince días, porque es importante el intercambio”.
Además de De Pedro, se ausentaron en principio los ministros de Turismo, Matías Lamnens y su par de Vivienda, Jorge Ferraresi, ambos con compromisos de agenda fuera del país. También Tristán Bauer (Cultura) y Alexis Guerrera (Transporte), con parte de enfermos. Pero la ausencia inicial de De Pedro por un “problema familiar”, coincidió con las durísimas críticas que Larroque, y la propia vicepresidenta, hicieron ayer hacia el Gobierno. “El Gobierno es nuestro”, dijo Larroque, y el Presidente le contestó que “el Gobierno es de todos”.