La economía tuvo un buen arranque de año pero la sequía amenaza el crecimiento

En el primer mes del año, la economía creció un 0,3% mensual, luego de cuatro meses consecutivos de caída, y respecto a un año atrás se ubicó un 2,9% por encima. Sin embargo, el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Sergio Massa, advierten desde Estados Unidos el duro impacto de la sequía que tendrá sobre la actividad en los próximos meses.

Entre los sectores que más crecieron en los últimos 12 meses se ubican Pesca (81% interanual) y en segundo lugar, se ubicó el sector Minero (+11,5%), seguido por Restaurantes y Hoteles (8,6%) y la Industria manufacturera (+7,1%). Entre los sectores más tradicionales, el Comercio creció 5,2% y la Construcción 4,7%. Contrariamente, el Agro es el único sector que presenta una caída anual: -15,5%, desacelerando 3,7 puntos respecto de diciembre.

En términos de contribución, de los 2,9 puntos de crecimiento anual, la Industria aportó 1 punto, Comercio 0,7 puntos, Servicios empresariales 0,4 puntos y Transporte y almacenamiento 0,3 puntos. Por su parte, el Agro restó 0,6 puntos a la variación anual total.

Si bien en enero la economía logró crecer casi 3 puntos respecto a un año atrás, si se observa la dinámica en un lapso más amplio, la imagen es distinta. Durante los últimos tres meses (noviembre, diciembre y enero), la economía se desempeñó 0,7 puntos por debajo del promedio de 2022.

La falta de lluvias que aqueja al agro se ve reflejada en los indicadores de actividad, que ya reflejan dos meses con caídas significativas. Justamente, enero registró el nivel de actividad más bajo desde 2010 para este sector.

El Gobierno, en alerta por la sequía

Desde Estados Unidos, el presidente Alberto Fernández fue recibido por su par de los Estados Unidos, Joe Biden, en la Casa Blanca. Durante los minutos que fueron abiertos a la prensa, Fernández puso en agenda el tema que más lo preocupa en este momento: “Usted sabe que la Argentina está padeciendo la peor sequía desde 1929, que su historia registra. Esto ha complicado mucho nuestra economía”.

En este sentido, el Presidente le explicó a Biden: “Esa nueva realidad se la estamos planteando a los organismos de crédito. Así que espero que nos sigan acompañando como hicieron hasta ahora, en clara referencia al FMI y al peso que Estados Unidos tiene allí». En la capital estadounidense, Massa también se encargó de subrayar el efecto nocivo de la sequía ante la directiva del Fondo.

Massa mantuvo en Washington una reunión con la primera subdirectora gerente del FMI, Gita Gopinath, con quien evaluó la última revisión del acuerdo que aprobó hace dos semanas el staff técnico del organismo y que ahora deberá ser tratado por el Directorio para que se pueda concretar el desembolso de alrededor de US$ 5.300 millones (unos 4.000 millones de DEG, la moneda del FMI). Junto a Massa estuvieron el jefe de Asesores del Palacio de Hacienda, Leonardo Madcur; el titular de la Dirección General de Aduana, Guillermo Michel; y Santiago García Vázquez, responsable de comunicación de la cartera.

«En el contexto de la cuarta revisión del programa del FMI, mantuvimos una buena reunión con la subdirectora gerente del organismo Gita Gopinath y su equipo, con quienes analizamos el impacto de la sequía en el país y se valoró el despeje de vencimientos de la curva en pesos», señaló Massa tras el encuentro. Según las cifras que manejan en el Palacio de Hacienda, la sequía más severa en décadas significaría una merma del orden de los US$ 15.000 millones en exportaciones, lo que tendría su correlato en una menor disponibilidad de divisas para importaciones.

Por ese motivo, el condicionamiento sobre la dinámica del sector industrial sería más notoria que el año pasado. Al mismo tiempo, con una inflación que continúa elevada y se proyecta en las mismas cifras que 2022, difícilmente se arribe a una mínima recuperación del poder adquisitivo y del consumo.

En el mientras tanto, las estimaciones privadas dan cuenta de que todavía restan entre US$ 3.500 y 4.000 millones de soja en silobolsas. En el sector sostenían que la baja liquidación actual responde a que buena parte de las ventas ya se había adelantado en las dos ediciones anteriores del “dólar-soja” y a que se mantiene un “pequeño” remanente para hacer frente a la demanda interna en un contexto de sequía. Sin embargo, la Bolsa de Cereales de Rosario da cuenta de que con las lluvias de las últimas semanas, da por finalizada la situación de sequía en la zona pampeana.

Desde la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) informaron que en febrero las empresas del sector liquidaron apenas 644,9 millones de dólares; representando una caída del 74% con relación al mismo mes del 2022 y “un 30,5% menos que en enero de 2023”.