La Inflación en alimentos sigue incontrolable: La carne aumentó un 13% en marzo y el pollo, más de 30%

Este viernes se conocerá el número de inflación de marzo y se espera un nuevo empuje en los alimentos ya que el precio de la carne se disparó más de un 14%. En el lapso de un año, el costo se incrementó un 90%. La abrupta suba de los cortes vacunos en el primer trimestre coincidió con el incremento registrado en el elemento sustitutivo por excelencia: el pollo.

De acuerdo a un informe del Centro de Economía Política (CEPA), los precios de los distintos cortes de carne vacuna registraron una suba de 14,3% en marzo con respecto a febrero. En términos interanuales, estos cortes incrementaron su precio 90,4%, situándose por debajo del aumento general de precios de la economía (102,7%).

En paralelo, el pollo también se disparó un 31% en marzo. Exceptuando febrero de 2023, el pollo lleva 10 meses consecutivos con aumentos promedios que superan los incrementos promedios de carne vacuna. El indicador que suele representar este proceso y que vincula la evolución del precio del asado en relación con el precio del pollo arrojó una baja desde el inicio del año que llega a 2,87 en enero 2023, el valor más bajo de los últimos dos años. En febrero, retomó una curva ascendente, llegando a 3,57 producto del fuerte aumento de la carne vacuna en relación al pollo y en marzo se situó en 3,09 debido al incremento del pollo.

En buena medida, el incremento de precios explica, entre otras razones, la reducción en el consumo de carne bovina en los últimos años habiéndose reemplazado por otros tipos de carnes más económicas, como la aviar o porcina. Según el informe sectorial del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, el consumo per cápita de carne vacuna se situó en marzo en 49 kilogramos/habitante por año. Sin embargo, con los aumentos en los sustitutivos y la degradación del salario, las opciones de alimentación con carne son cada vez más escasas.

Con un escenario sombrío, la aplicación del nuevo dólar agro también puede afectar de forma negativa. En el anexo 2 del decreto 194/2023 aparecen listados los productos que se podrían beneficiar del nuevo esquema cambiario, entre ellos las exportaciones de carne, animales vivos y lácteos. La carne posee una incidencia dentro del IPC que va del 7 al 13 en función de la región del país.

Según indicaron a El Destape desde un área técnica clave de la Secretaría de Agricultura, el Gobierno evalúa realizar alguna modificación para excluir a los productos cárnicos y desacoplarlos del esquema. Tal decisión resultaría lógica en función del impacto que posee este alimento dentro del cómputo de inflación, aunque también se espera que pueda generar algún reclamo judicial por parte de los empresarios del sector.
Por qué suben los precios

En los últimos meses, el precio tanto en Hacienda como en góndola se mantuvo por debajo de la inflación mensual: entre junio y diciembre de 2022, la carne en mostrador aumentó 8% según los datos del sector, mientras que la inflación del período ascendió a 50%. Este diferencial en la evolución de dichos indicadores fue el resultado del impacto de la sequía, que afectó la producción de forraje y pasturas necesarias para alimentar el ganado generando un anticipo en las ventas de hacienda por parte de los productores y una mayor oferta disponible en el mercado, manteniendo el precio estable.

De hecho, en diciembre se registró una de las faenas más elevadas de los últimos 20 años con 1,2 millones de toneladas de acuerdo con los datos informados por Senasa. Se podría inferir que el actual incremento de precios de febrero y marzo podrían deberse al proceso inverso, es decir, a una menor oferta de ganado. Pero los datos muestran lo contrario: en el primer trimestre del año la oferta de faena aumentó 12,5% en relación al mismo periodo de 2022 y es la mas alta de los últimos 15 años.

Por otro lado, fuentes del sector indicaron que el salto de precios se debe al “atraso” del precio de la carne vacuna respecto a la inflación, que funciona como un impulsor de la remarcación. Pero ¿hubo realmente atraso? Si bien en el último año la carne se incrementó por debajo de la inflación, esto no sucede si el período se extiende algo más de dos años. Entre enero de 2020 y marzo de 2023, el incremento del precio en Hacienda sumó 464%,el de mostrador 463% y el IPC alcanzó 371%.
El aumento del maíz

El maíz tiene impacto en la determinación de los precios de la carne vacuna, así como en otros productos sensibles como el pollo, huevo o leche, ya que es un insumo utilizado por esta industria. La evolución del precio de este insumo muestra una suba de 70% en términos interanuales, llegando a los 50 mil pesos la tonelada en marzo.

Si bien el 70% del ganado que se comercializa pasa por feedlot (donde se utiliza esencialmente maíz), sólo lo hace al final del proceso de engorde (90 días). El precio de la carne se integra, entre otros, por el costo de la vaca, el costo del ternero y el alimento con maíz, por lo que estiman que la incidencia del maíz en el costo de Hacienda alcanzaría valores cercanos al 8% del costo total. Aunque el maíz no resulta ser el único costo en la formación del precio de la carne en mostrador, la menor oferta de maíz (por la misma sequía) es un factor para considerar en la situación actual.
Falta de transparencia en el mercado agroganadero

Desde el 13 de enero y hasta el 31 de ese mes, el precio del novillito de consumo interno ascendió continuamente hasta alcanzar los $ 456 el kilo vivo, es decir, una suba de 44% solamente en dos semanas. Esta suba se sostiene en febrero y marzo, de manera más moderada, llegando a alcanzar los máximos corrientes para los novillos en los $ 514 el kilo, es decir, un aumento del 14% más. En los primeros 11 días de abril se mantuvo el precio en los niveles alcanzados.

«El valor de compra a niveles elevados y en tan corto tiempo por parte de consignatarios, permite pensar que con algo menos de oferta el objetivo se orientó en recomponer precios y recomponer los márgenes. ¿Cómo funciona en la práctica? Vale la pena analizar un ejemplo concreto que se produjo en enero: el consignatario Sáez Valiente y Bullrich vendió el 20/1 novillo a $ 290 el kilo y al viernes siguiente lo hizo en $ 445. Algo similar hizo Colombo y Magliano ($ 450 el viernes, luego de vender a $360 solo dos días antes). Así entonces, en solo unos días, el precio se incrementó más de 30% en promedio», explicó el informe de CEPA.

Otro factor a tener en cuenta es que en el sector de frigoríficos, un tercio de la faena corresponde a 10 grupos frigoríficos. Las diez mayores empresas y grupos frigoríficos de la Argentina procesaron en el año 2022 3,84 millones de cabezas, unas 280 mil cabezas más que en 2021, con un nivel de participación del 28% sobre el total nacional. Más de un tercio de la faena en argentina se concentra en un grupo reducido de frigoríficos, lo que marca un sensible nivel de concentración en un eslabón fundamental de la cadena compuesta por: cría, engorde, faena, despostado y venta minorista.

Fuente: eldestapeweb.com

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