Se necesitan $ 200.000 para no ser pobre y en mayo proyectan una nueva disparada de los alimentos

Para el Indec, si una familia promedio compuesta por cuatro personas no percibe ingresos superiores a los $ 200.000 es considerada pobre. Tras el récord inflacionario de abril, mayo promete una nueva disparada en los costos de la economía y la brecha con los salarios se ampliará aún más.

Durante abril, la variación interanual de la canasta básica alimentaria (CBA) fue del 121,4%, mientras que la variación de la canasta básica total (CBT) fue del 113,5%. En lo que va del año, acumularon incrementos del 40,1% y 33,3%, respectivamente.

Para una familia compuesta por cuatro personas, el umbral de la indigencia se ubicó en los $ 94.148. En tanto, el mismo grupo familiar precisó de $ 203.361 para no ser considerada pobre. De acuerdo a la última actualización, el salario mínimo de mayo se ubica en los $ 84.512, equivalente al 41,5% de la CBT. Es decir, si una familia no genera ingresos que superen más de dos salarios mínimos, será pobre.
Mayo con más aumentos

Según la consultora Ecolatina, para mayo probablemente la inflación se encuentre más cerca del 9% que del 8%. En el mes impactarán puntualmente los ajustes en las tarifas de electricidad y gas, transporte público en AMBA (colectivos y trenes subiendo +7,8%, subtes +16%), taxis (+20%), combustibles (+4%), peajes (entre 40 y 50%), prepagas (+3,6% en promedio), servicio doméstico (+7%), encargados de edificio (+6%) y colegios.

A lo mencionado se le sumará el arrastre que dejaron los aumentos en la última semana de abril, motivados esencialmente por el salto en los dólares alternativos, que no fueron captados plenamente en el índice de abril. A eso se le suma el impacto de las restricciones a las importaciones, precios más sensibles a los movimientos de los dólares alternativos, incidencia de las expectativas de devaluación y el impacto del “dólar agro” sobre ciertos alimentos, con un programa “Precios Justos” con escasa influencia.

Tras el apagón estadístico que promovió el gobierno de Mauricio Macri en 2016, el Indec retomó la serie en enero de 2017. Desde ese momento hasta hoy, nunca se había registrado una inflación de alimentos como la registrada en abril de este año: 10,1%, récord. Tras darse a conocer el dato, desde el Palacio de Hacienda reconocieron que «se percibió también que la intranquilidad cambiaria en los mercados del dólar financiero, en la última parte del mes», lo cual » impulsó subas de precios preventivas en muchos productos y servicios de nuestra economía».

Tras el preocupante informe de abril que difundió el Indec, un informe de la consultora LCG reveló que en la segunda semana de mayo hubo un incremento feroz del 3,6% en los alimentos y se aceleró respecto a la semana previa. Así, el índice de alimentos y bebidas ya subió 4,8% en la primera quincena del mes.

Un aumento menor estimó la consultora Consumidores Libres. Según sus cálculos, el precio de los 21 productos de la llamada “canasta básica de alimentos” tuvo un aumento del 3,83% durante la primera quincena del mes de abril. En lo que va la suma acumulada es del 46,25%.

Para el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), durante el quinto mes del año se percibirá, de manera plena, el impacto de la última corrida cambiaria. También la incidencia del dólar agro, que funciona como una devaluación quirúrgica sobre muchos de los alimentos que forman la canasta alimentaria.

“La implementación del dólar agro podría afectar al alza los precios de un conjunto de productos de las economías regionales, que, a pesar del requisito de complimiento del programa Precios Justos (requerido para acceder al dólar diferencial), puede tensionar sobre precios”, explicaron desde CEPA. Entre otros servicios regulados que ya anunciaron incrementos se encuentran las empresas de medicina prepaga. El alza para mayo irá del 3,43% al 4,76%. En junio habrá otro incremento del 5,49%.