Alberto Fernández: «No debemos permitir que la derecha fascista ponga en riesgo la institucionalidad de nuestros pueblos»
El presidente Alberto Fernández inauguró la cumbre de la CELAC que reunió en Buenos Aires, por primera vez, a representantes de los 33 países miembro y aseguró que «la democracia está en riesgo» por «sectores de ultraderecha que se han puesto de pie y amenazan a nuestros pueblos». «Lo que no debemos permitir es que esa derecha recalcitrante y fascista ponga en riesgo la institucionalidad de nuestros pueblos», afirmó. En esa línea, opinó que todos los países miembro deben trabajar «para fortalecer la institucionalidad de la región». Además, antes de empezar, pidió un aplauso para Brasil, representado en su presidente, Inácio Lula da Silva, porque volvió a ser parte del organismo después de estar fuera por decisión del expresidente, Jair Bolsonaro.
El presidente argentino explicó que, cuando habló de que las democracias están en riesgo, se refería «a lo que pasó en Bolivia, con un golpe que duró un año, hasta que pudo volver Arce; a lo que pasó hace pocos días cuando la locura invadió las calles de Brasilia a una semana de asumir Lula y lo padecemos en nuestros pueblos sistemáticamente». Acá en la Argentina, detalló, «también nos pasó cuando alguien intentó matar a nuestra vicepresidenta (Cristina Fernández de Kirchner). «Eso no lo debemos permitir. Necesitamos trabajar unidos y ser categóricos en la defensa de las democracias y las instituciones«, aseguró.
Desde las 9 y 10 de la mañana comenzaron a llegar al hotel Sheraton, ubicado en el centro porteño, los distintos presidentes, primeros ministros y cancilleres, que eran recibidos por el canciller argentino, Santiago Cafiero. Entre ellos se pudo ver, además de Fernández y da Silva –que llegó minutos después de las diez–; a Gustavo Petro, de Colombia; a Gabriel Boric, de Chile; a Luis Arce, de Bolivia; a Xiomara Castro, de Honduras; a Mia Mottley, de Barbados; a Mario Abdo Benítez, de Paraguay; a Luis Lacalle Pou, de Uruguay, y a Miguel Díaz-Canel, de Cuba. También está presente el primer Ministro de San Vicente y Granadinas, Ralph Gonsalves, que, si consigue que lo acompañen de forma unánime, se convertirá en el nuevo presidente protémpore de la CELAC.
Fernández, durante su intervención, también cuestionó los bloqueos.«Me ocupé por reclamar el respeto a todas nuestras naciones. Los bloqueos son un método muy perverso de sanción a los pueblos y no podemos seguir permitiéndolo», dijo y mencionó el bloqueo que Cuba sufre hace más de seis décadas, bajo la mirada atenta de Díaz Canel que asentía con la cabeza. También mencionó el caso de Venezuela. Como Nicolás Maduro no pudo venir, asistió el Canciller, Yván Gil.
Por último, el Presidente realizó un repaso de su año a cargo de la presidencia protémpore del organismo. «Tengo la tranquilidad de haberle dicho al norte que los misiles que se tiran en el norte perjudican al sur; de haber reclamando en todos los foros que la guerra entre Rusia y Ucrania se termine; de haber participado del grupo de contacto que propicia México, junto con el presidente de Colombia, Gustavo Petro y el de Francia, para poder volver a llamar al diálogo a Venezuela y que la convivencia democrática sea una realidad y me ocupé de acercar vacunas a los pueblos que necesitaban. Con esa tranquilidad los recibo hoy», dijo. Una vez que terminó con su discurso, el ministro Santiago Cafiero expuso el informe de gestión ante todos los mandatarios.
Durante toda la jornada hubo un operativo de seguridad en el centro porteño que interrumpió el tránsito en las inmediaciones del hotel Sheraton. A las 14 comenzó la segunda sesión plenaria, la primera fue a las 10.30, y a las 17 la conferencia de prensa de cierre de la cumbre de la que participarán la Argentina y el país que tome la presidencia.
La Celac fue para el presidente Fernández un lugar de apoyo y construcción durante su gestión. Ante los problemas internos que vivió durante todo su mandato con los distintos sectores que forman parte del frente oficialista, el ámbito internacional le sirvió para armar una agenda potente. La idea, una vez que la presidencia quede en manos de San Vicente y Granadinas, es comenzar otra etapa, que estará más centrada en la construcción regional desde el Mercosur y la UNASUR, un proyecto que impulsa Lula da Silva.
Según confirmaron fuentes de la Cancillería, la cumbre entre los miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE) se realizará el 27 de julio próximo en Bruselas, Bélgica. El 17 de junio, en tanto, se llevará a cabo en Buenos Aires la Cumbre del Mercosur, cuando la presidencia pasará de manos de la Argentina a Brasil.