Argentina va a las urnas para elegir presidente, con la posibilidad de que la definición se extienda al balotaje

A partir de las 8, más de 35 millones de argentinos están habilitados para ir a votar presidente y se espera una mayor concurrencias que en las primarias. En un panorama de tercios imperfectos, las encuestas pronostican como escenario más probable una definición en balotaje entre Javier Milei y Sergio Massa. También se eligen diputados y senadores nacionales, parlamentarios del Mercosur, gobernador en Buenos Aires, Catamarca y Entre Ríos y al jefe de gobierno porteño.

A la distancia se lo veía como motivo de celebración, pero el 40 aniversario del retorno democrático aparece teñido de angustia dado que una de las fuerzas con posibilidades de acceder al poder pone en cuestión varios de los consensos sostenidos durante todo este tiempo. Si es que no fallan todas las encuestas aparecidas -podría suceder, de hecho en las PASO prácticamente nadie acertó el primer lugar-, la presidencia no se definiría hoy y habrá que esperar al balotaje del 19 de noviembre. Esos sondeos ubicaron como favorito al candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, seguido del ministro de Economia y candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa; con la postulante de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, unos puntos por debajo de la pelea principal. Pero nada está escrito porque hay más de 10 millones de personas que no concurrieron a votar en las primarias de agosto que podrían modificar el rumbo de la elección. Además de los diputados y senadores que integrarán el futuro Congreso, hoy también se eligen gobernadores en las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Catamarca y al jefe de gobierno porteño.

Las encuestas suelen fallar, pero hay que reconocer también que Argentina es un país en el que no la tienen fácil con los acontecimientos que suceden semana a semana, que obligan a un nuevo repaso de la opinión pública. Ya habían llegado a la conclusión que ni el segundo debate presidencial ni el affaire que involucró al ex intendente Martín Insaurralde habían cambiado demasiado las variables cuando aparecieron la última disparada de los dólares paralelos avivada por unas declaraciones de Milei y un nuevo índice de inflación récord. A eso le siguieron nuevas propuestas disparatadas de referentes de La Libertad Avanza, que ya consiguen asombrar al más curtido. Hay consultores que aseguran que tanta extravagancia terminó haciendo daño.

Milei ganó las primarias con casi el 30% de los votos. Pero la mayor sorpresa no estuvo en el porcentaje sino en la extensión del triunfo: se impuso en 16 provincias, varias de las cuales nunca había visitado. El objetivo previo del peronismo era mantener la división del voto opositor y, por eso, la preocupación de los gobernadores peronistas y provinciales aliados era cuidar las boletas violetas de LLA, para que no subiera demasiado Juntos por el Cambio. Luego se encontraron con la sorpresa al abrir las urnas. Ahora, ya al tanto de la situación, se comprometieron con Massa a trabajar para mejorar los porcentajes del oficialismo. Además, están en juego sus legisladores nacionales.

En principio, en el comando de Unión por la Patria entienden que revertirán las derrotas en Tucumán y La Rioja y que descontarán las desventajas en otras como Salta y Misiones. Sin embargo, un encuestador que mide frecuentemente en el interior aseguraba que tenía al candidato libertario ganando en los mismos lugares que en las primarias. Desde aquellas elecciones de agosto a hoy sucedieron varias novedades. Por ejemplo, la reivindicación de Milei lo actuado durante la dictadura militar. «Probablemente, hayamos pasado 40 años de desierto para pasar a la libertad», sostuvo en su acto de cierre en el Movistar Arena. Llamativa forma de referirse al período democrático.

Para las provincias que tanto lo quieren, además, adelantó la eliminación de la coparticipación, una medida que perjudica a las regiones más pobres, como el norte. Los ataques pasados y presentes al papa Francisco generaron estupor, lo mismo que la propuesta de su mentor, Alberto Benegas Lynch, de romper relaciones con el Vaticano, algo que mereció una réplica del arzobispo porteño Jorge García Cueva. El Estavo Vaticano se sumó así al grupo de China y Brasil, con los que también habrá corte diplomático y comercial.

Milei calificó al peso argentino como «excremento», anunció la privatización de los trenes y de YPF con Vaca Muerta adentro, mientras que una de sus candidatas a diputada presentaba una propuesta para que los hombres renuncien a la paternidad si alguna mujer «les pincha el forro» y otro habló de privatizar el mar para que no se extingan las ballenas. Eso por no recordar algunas iniciativas libertarias previas como la venta de órganos o de armas.

De acuerdo a una consultora que suele hacer trabajos para el oficialismo, que siguió midiendo durante esta semana de veda de estadísticas, la acumulación de despropósitos le había terminado significando un costo a Milei y perdía unos puntos. Por primera vez luego de las PASO les daba al candidato libertario casi un punto por debajo de Massa, que pasaba a puntear la elección. En la provincia de Buenos Aires, Massa sacaba una diferencia de 10 puntos. Atención, porque el manual de las ultraderechas en el mundo marca que es habitual que se cuestionen los resultados electorales. El apoderado de LLA, Santiago Viola, habló en la previa de circulación de boletas falsas y de «posible fraude». Como Donald Trump o Jair Bolsonaro, tal vez no quieran aceptar un resultado adverso.

El éxito de Milei se basa en su prédica contra la casta y la cada vez más imprecisa dolarización, luego de dos gobiernos de distinto signo que no pudieron mejorar los ingresos. La gestión de Alberto Fernández debió lidiar con varias calamidades externas que derivaron en conflictos internos. El resultado es la esforzada unidad alcanzada en torno a la candidatura de Massa, quien debió surfear durante más de un año sobre una economía endemoniada, con índices inflacionarios récord. Si el ministro-candidato tiene posibilidades es principalmente porque los opositores meten miedo. Massa aprovechó la amplia franja que le dejaron libre y centró su discurso en la defensa de la industria nacional y el empleo. Con medidas como la eliminación del impuesto a las Ganancias y la devolución del IVA buscó posicionarse en algo así como el candidato de los trabajadores, en tradición peronista.

También le habló mucho a las mujeres, a las que en UP consideran clave para «darla vuelta». Los estudios indican que Milei y sus propuestas generan mucho temor en las mujeres que mayoritariamente lo rechazan y representan un techo para sus aspiraciones. En su año largo de gestión, Massa mostró un estilo decisionista y pragmático que marcó una gran diferencia con la dubitativa gestión previa y terminó dándole la centralidad absoluta de la administración. Se convirtió en su fuerte, pero también su debilidad dada la escasez de resultados. Necesita que la gente crea que, como dijo en el cierre, «lo peor ya pasó» y que todo mejorará cuando sea presidente en vez de ministro.

Una vez más, buena parte de las chances del peronismo se jugarán en la primera y tercera sección electoral del Gran Buenos Aires. En la consultora que seguía trabajando allí, aseguraban que veían un repunte en los municipios históricos para el PJ como La Matanza. Las circunstancias meteorológicas podían jugar su papel dado que estaba anunciado lluvia. En las PASO fue a votar el 70% del padrón y en el oficialismo esperaban que en esta ocasión la participación subiera por lo menos cinco puntos, en especial en el Conurbano.

Que esté en juego la reelección del gobernador de Axel Kicillof y de muchos intendentes servía para apuntalar ese objetivo. Ganar la provincia de Buenos Aires, además, resultará clave ante la posibilidad de balotaje. Una Unión por la Patria fortalecida por una victoria en el principal distrito del país afrontará esa segunda vuelta con el ánimo retemplado y con Kicillof ratificado como uno de los líderes de la nueva etapa que encarará la coalición oficialista. Esa imagen fortalecida también incidirá en lo que pueda suceder en la economía a partir del lunes.

Es un escenario de tercios imperfectos a Bullrich le tocaría el tercio menor. Como su larga trayectoria política, su campaña estuvo llena de cambios de rumbo. Iba a crear un ministro de la alegría y al rato estaba de vuelta proponiendo represión y mano dura. A su futuro ministro de Economía, Carlos Melconian, le aparecieron unos audios comprometedores -algunos en la coalición creyeron ver la mano de Mauricio Macri detrás- para los que no encontraron la respuesta adecuada y, en el último volantazo, Patricia anunció a Horacio Rodríguez Larreta como hipotético jefe de gabinete, una muestra de que ni siquiera conseguía sumar todos los votos de Juntos por el Cambio en las primarias. El único distrito del país en el que Bullrich se impondría sería la ciudad de Buenos Aires, aunque se habla de un ligero repunte en la región Centro que podría servir para restarle a Milei.

La oferta presidencial la completan el gobernador cordobés y candidato por Hacemos, Juan Schiaretti, y la postulante del FIT, Myriam Bregman, que aspiran a renovar su representación en el Congreso. Es probable que sumen algo respecto a lo conseguido en las primarias y luego habrá cierta expectativa por cómo jugarán en caso de que la definición se prolongue a un balotaje.

Hay más de 35 millones de argentinos en condiciones de ir a votar en todo el país, donde además de la fórmula de presidente y vice se elegirán 130 diputados y 24 senadores nacionales junto a 19 parlamentarios del Mercosur por distrito nacional y 24 por distrito regional. Es decir, cómo se reparte el poder en los próximos cuatro años. Siempre es fundamental un elevado porcentaje de participación ciudadana para respaldar la legitimidad de las autoridades electas, en este caso es indispensable para garantizar la continuidad de nuestro sistema democrático tal como lo supimos construir. A votar. Los primeros resultados se conocerán a partir de las 22.30.

Fuente: eldestapeweb.com

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