Macri impuso un «cepo» al dólar mucho más restrictivo que el gobierno anterior
Mauricio Macri llegó al poder en 2015 con la promesa de terminar con el cepo cambiario, la cumplió a los pocos días de asumir al poder, pero termina reimplantándolo poco antes de terminar su mandato. Aunque en una versión acotada. El Banco Central, que conduce Guido Sandleris, publicó hoy un decreto por el que estableció un tope a la compra de dólares, que por una resolución posterior se fijó en 10.000 dólares mensuales. La medida responde ante la fuerte demanda de divisas y la salida de depósitos por la crisis financiera.
Está claro que el monto de 10.000 dólares por persona excede lo que puede ahorrar un ciudadano de clase media por mes, aunque ese mismo individuo puede que tenga invertido más de 600.000 pesos en plazos fijos, fondos comunes de inversión acciones o bonos y ahora no podrá convertirlos a dólares. El nuevo tope es menos riguroso que durante el cepo de 2011/2015, pero mucho mucho más fuerte que los US$ 2 millones diarios que rigieron entre 2002 y 2011.
Además, las empresas que requieran dólares deberán requerir autorización previa del Central y se obligará a los exportadores a liquidar las divisas en el mercado cambiario. Esta obligación había sido eliminada al comienzo del gobierno de Macri por el Banco Central que entonces encabezaba Federico Sturzenegger. Aquella medida liberalizadora había recibido fuertes críticas, sobre todo a partir de esta debacle financiera que comenzó en 2018. El Central de Sandleris también dedicidió imponer controles a las operaciones cambiarias con triangulaciones con títulos públicos, el llamado contado con liquidación o con liqui.
Fuente: Perfil