El Presidente Alberto Fernández sale a escuchar a la gente
El presidente Alberto Fernández, en el medio del complejo momento económico que atraviesa el país, decidió retomar sus recorridas de cercanía, tal cual hizo después de la derrota en las PASO de 2021. Para él eso es «muy útil» y significa «tener el termómetro a la gente». Según supo Página12, esta semana Fernández estará en la localidad de Pilar y también en Avellaneda escuchando a los actores de diferentes sectores sociales «de primera mano». Tal como la vez anterior, lo hará sin previo aviso y las actividades no figurarán en la agenda oficial. Desde su entorno confirman que, si bien comenzó por el conurbano bonaerense, la idea es extender estas actividades al resto de las provincias.
Este domingo, también sin previo aviso, el mandatario estuvo en la inauguración de Tecnópolis donde elogió a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Recordó que hace 11 años el entonces jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, no la dejó montar Tecnópolis en Capital Federal. CFK quería que la muestra sea sobre la calle Figueroa Alcorta y ante la negativa del Pro definió hacerla permanente en Villa Martelli. «Qué suerte que no la dejaron, qué suerte que haya creado este predio y qué suerte que todos los años podamos recordar lo que la ciencia y tecnología sirven al desarrollo argentino», dijo Fernández.
Según lo que escucha de primera mano el Presidente en sus conversaciones por los barrios del conurbano bonaerense, las mayores preocupaciones en el territorio son la inflación y la inseguridad. Fernández considera que es central realizar este tipo de actividades porque allí ve y escucha cosas que no transmiten los dirigentes «y menos los medios de comunicación hegemónicos». Esos y otros temas forman parte de la mesa de debate que se retomó en el Frente de Todos hace ya dos semanas. La relación con la vicepresidenta, en ese sentido, confirman desde el entorno del mandatario que «viene bien», pero a su vez no descartan que en los próximos días haya nuevos cambios en el gabinete. Ese habría sido un pedido de la presidenta del Senado durante las primeras conversaciones que tuvo con Fernández luego de retomar el diálogo.
Desde Casa Rosada destacan que los rumores que dicen que el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y su espacio podrían quedarse con varios lugares dentro del gabinete «son una expresión de deseo» del tigrense. Sin embargo, aseguran que los cambios dependerán de «cómo evoluciona la situación». «Todo es posible», agregan dejando una puerta abierta. Cerca de la CFK, en tanto, todavía no confirman cuándo será su próxima aparición en público, por más que habían asegurado que eso ocurriría aproximadamente cada quince días. La ansiedad por que la expresidenta se pronuncie sobre cómo está su vínculo con el Presidente y opine sobre la nueva ministra de Economía va en aumento en los distintos sectores sociales y también entre los miembros de la alianza gobernante. Son buenas señales que el Presidente, como este domingo, la mencione y la elogie en sus discursos.
Fernández retomó las recorridas de cercanía la semana pasada. El lunes, por ejemplo, estuvo en la localidad de Berazategui junto con el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, inaugurando la obra número cinco mil y después de eso fue a un local del MUP. Allí lo esperaban, además militantes, algunos vecinos y comerciantes del barrio sentados en ronda. Ellos fueron los protagonistas del encuentro que duró más de una hora.
«Más allá del contacto con los militantes, el Presidente quería contacto con gente que cotidianamente no está en política. Él prácticamente no habló. Escuchó lo que tenían para decirle los vecinos», contó a este diario uno de los participantes de la reunión. También comentó que los temas que más se escucharon fueron las quejas por la inflación. «Los comerciantes le decían que les llegan los productos con subas importantes y que ellos son los que tienen que poner la cara frente a los clientes, sin ser los que los generan el aumento de precios. Se habló de la situación impositiva y de la inseguridad». «AF tomó nota de cada comentario y sobre el final habló. Les pidió tiempo y paciencia y planteó que está haciendo el máximo de los esfuerzos para sacar al país adelante con una situación muy difícil», resumió.
El miércoles de la semana pasada, en tanto, el Jefe de Estado estuvo en un espacio de Primera Infancia en General Rodríguez, junto con el ministro de Desarrollo, Juan Zabaleta, y escuchó a las madres que se benefician con medidas como esas por parte del Estado. Una mujer, con su nena en brazos y lágrimas en los ojos le dijo: «Esto es muy importante para mi familia y para todas las que lo necesitan. Sobre todo, para los papás como nosotros que no podemos pagar. Acceder a algo como esto y que esté apoyado por el estado es muy importante».
El jueves, por último, estuvo en la fábrica de Honda en Campana y conversó con los trabajadores. «Ahí la gente me cuenta lo que le pasa, la escucho y trato de explicarles qué momento pasamos y resolverles problemas que nos plantean. La agenda es libre. Cada uno habla de lo que quiere», le comenta el Presidente a sus colaboradores sobre la mecánica de los encuentros. «Eso le hace bien a él y a la gente y también muestra que todo no está tan mal como quieren mostrar los medios hegemónicos», dicen sus colaboradores.
Las recorridas por los barrios se verá interrumpida por el viaje a los Estados Unidos. El Presidente partirá el próximo domingo a Washington para encontrarse con su par estadounidense, Joe Biden, en la primera bilateral entre ambos, fijada para el 26 de julio. El regreso al país será al día siguiente. Desde Casa Rosada confirman que formará parte de la comitiva oficial la ministra de Economía, Silvina Batakis. Desde el entorno de la funcionaria explican que aún no están definidas las reuniones que tendrá allí y que en eso está trabajando la secretaría de Relaciones Internacionales del ministerio. «Va a haber reuniones con gente del Fondo, eso es seguro porque será uno de los temas centrales del viaje», puntualizan y no descartan que haya también un encuentro con la propia titular del organismo, Kristalina Georgieva.