El Ministro de Desarrollo Daniel Scioli se manifestó en contra de la importación especulativa
El ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli, planteó la necesidad de articular medidas entre los distintos organismos del Estado para evitar las «importaciones especulativas» y así resguardar el uso de las reservas para reales actividades productivas.
Scioli desarrolló una maratónica agenda durante la jornada en la que mantuvo reuniones con las conducciones de la Unión Industrial Argentina (UIA), la Confederación General Económica Argentina (Cgera) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
El flamante ministro de la cartera productiva inició de esta manera su agenda oficial con una serie de reuniones con dirigentes de organizaciones pymes e industriales, a las que sumó también encuentros con el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, y con el presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), José de Mendiguren.
Durante la jornada, el ministro también mantuvo un contacto con la prensa en el que afirmó que en la actual etapa de la economía y del mercado de cambios habrá que «estar muy atentos a que no se realicen importaciones especulativas», lo que demandará un mayor trabajo de coordinación de su cartera con la Aduana, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Secretaria de Comercio.
Al ser consultado acerca de sus declaraciones sobre la existencia de «importaciones especulativas para acumular stock o aprovechar el doble tipo de cambio», Scioli aseguró que esto se corrige «trabajando coordinadamente con la Aduana, la AFIP y la Secretaría de Comercio».
«Cuando hay una brecha de esta características hay que estar muy atentos a que no se realicen importaciones especulativas, que no haya sobrefacturación o subfacturación», afirmó.
El fin de semana, en una entrevista con Télam, el ministro aseguró que en la Argentina «no hay cepo. En la actualidad las importaciones son el doble de lo que había en años anteriores. Por eso, el uso criterioso, óptimo, de las reservas, como el monitoreo permanentemente, es un acto de responsabilidad».
En la reunión con la comisión directiva de la UIA encabezada por su presidente Daniel Funes de Rioja, se abordó la evolución de la actividad industrial en el primer semestre, el impulso a la inversión productiva, el acceso a divisas para la importación de insumos, la provisión de energía para la industria y las iniciativas para potenciar las exportaciones con valor agregado.
«La industria tiene las soluciones que el país necesita. Conozco las dificultades que enfrentamos y quiero que las encaremos juntos» y agregó que «la actitud constructiva del sector industrial le hace bien al país», resaltó Scioli.
El temario del encuentro incluyó las iniciativas para desplegar el impulso a las exportaciones con valor agregado, la importancia de la previsibilidad en materia de provisión energética para la producción, la generación de empleo formal registrado como activo del sector industrial, el impacto del aumento de los fletes y costos logísticos a nivel global, el protagonismo de las pymes en el entramado productivo federal y los desafíos del Mercosur en el nuevo escenario geopolítico, precisó la UIA.
Al respecto, Funes de Rioja señaló que «es importante acercarle al ministro la voz propositiva de los industriales en materia de desafíos y dificultades del entramado productivo federal. Argentina debe transformar la recuperación en crecimiento, y para eso es necesario consensuar una agenda que ponga en valor los activos industriales y dé respuestas a las dificultades en materia productiva».
En relación a la administración del comercio, la Cgera -por su parte- propuso la instrumentación de una declaración jurada cada 30 días de las pymes que necesiten importar insumos o materias primas que no se produzcan en el país, destinadas a la fabricación del producto final y que no superen el 25% de la facturación mensual de la compañía.
La entidad que conduce Marcelo Fernández dijo que este mecanismo «dará certidumbre» en materia de importaciones al sector industrial sobre las divisas que requiere.
La entidad pyme presentó una propuesta de trabajo centrada en «la administración de importaciones, la capacitación en oficios donde el sector privado tiene una gran responsabilidad y la creación de comercializadoras de productos argentinos en el exterior, principalmente en Brasil», explicó al presidente de Cgera.
Como parte de las reuniones, Scioli se reunió también con el ministro Julián Domínguez para avanzar en la implementación del Plan de Desarrollo Cooperativo, una iniciativa con la que se buscará potenciar a las cooperativas agrobioindustriales para que tengan presencia en las más de 30 cadenas de valor del sector y coincidieron en un trabajo conjunto para «unir a la industria y el campo e industrializar la ruralidad».
«Argentina tiene integrada la actividad del campo, de la industria y el comercio. Hay un gran esfuerzo del Gobierno nacional para acompañar el desarrollo de cada actividad y contamos con todas las herramientas para optimizar todos los procesos productivos para que sigan creciendo», apuntó Scioli.
También se trabajó en base a un nuevo encuadre para las cooperativas agroalimentarias donde se las evalúe por la constitución de productores y no por su facturación final, lo que les permitirá acceder a los beneficios del Certificado Pyme y a nuevos beneficios para aumentar su productividad y fomentar su acceso a esquemas de financiación a tasa bonificada para cooperativas, productores y MiPymes.
Por su parte, el titular de la cartera agropecuaria Julián Domínguez afirmó: «Queremos potenciar un modelo de integración productiva que está industrializando, agregando valor y generando más trabajo. Estamos construyendo una política de estado para la organización del sistema cooperativo. Esto cambia el eje de la política agropecuaria».
En el último encuentro de la jornada, Scioli visitó a la conducción de la CAME, cuyo presidente Alfredo González, solicitó mayor participación del sistema financiero, costos de financiamientos adecuados a la rentabilidad para no limitar el crecimiento y desarrollo de las pequeñas y medianas empresas, y un mecanismo ágil y sencillo que permita al sector acceder a créditos y que no atente contra la viabilidad de quienes invierten, producen y trabajan para la recuperación del país.
En cuanto al fortalecimiento de la oferta en el mercado interno, CAME pidió un plan que permita que los consumidores puedan tener mejor acceso a productos de origen nacional pyme a través del desarrollo y fortalecimiento de los Centros Comerciales Abiertos, que hoy funciona como un verdadero tejido comercial en su formato de negocios de cercanía.