Los alimentos aumentaron más de 30% en el conurbano durante el primer trimestre y esto hace que, inevitablemente, impacten directo al bolsillo de las familias.

Un informe privado advirtió por una fuerte suba del precio de los alimentos en el conurbano durante el primer trimestre, una zona del país donde los ingresos suelen ser los más golpeados por la inflación. El incremento superó el 30% en los productos que componen la canasta básica y preocupa la profundización del empobrecimiento en la región más populosa del país.

Según el relevamiento de los 57 productos de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) que realiza el Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana en el conurbano bonaerense, en marzo el valor de la CBA para una familia de dos personas adultas y dos niños llegó a los $ 84.478,10. Esto es un 8,97% más que treinta días antes, cuando la misma canasta costaba $ 77.523,67, y un 31,72% más que en diciembre pasado, cuando los mismos productos para la misma familia valían $ 64.134,25.

Después de un 2022 en que los precios de las carnes subieron por debajo del promedio general de todos los alimentos, en 2023 este rubro viene “recuperando” terreno rápidamente. Así, en marzo las carnes subieron 10,44%, y en el trimestre 40,71%. Igualmente, siguen en carrera las frutas y verduras con subas de 12,56% para marzo, y 39,76% en los tres primeros meses. Por último, los productos de almacén tuvieron incrementos de 6,26% y de 22,66%, respectivamente.

El impacto sobre la pobreza

En estos tres primeros meses, la suba de los alimentos volvió a constituirse en el principal motor de aumentos en los gastos de los hogares. Inevitablemente, las subas impactan sobre el presupuesto general de las familias, que incorpora gastos esenciales en salud, educación, transporte, vestimentas, tarifas y gastos de sostenimiento de la vivienda, que junto con los alimentos constituyen la Canasta Básica Total (CBT). En marzo, la CBT para una familia de cuatro integrantes fue de $ 190.920,50 mientras que en febrero era de $ 175.978,73, y en diciembre pasado era de $ 146.226,09.

La semana pasada, el Indec publicó algunos informes, que además de los datos de toda la Argentina, contienen los resultados por provincia y por región. El primero que llama la atención es el referido a la incidencia de la pobreza y la indigencia del segundo semestre de 2022. Mientras en el nivel nacional la pobreza llega al 39,2% de la población, en el conurbano bonaerense la pobreza se eleva al 45%. En diciembre de 2021 la pobreza en la misma región era de 42,3%, lo que significa que durante el 2022 hubo un incremento de más 400 mil personas en condiciones de pobreza.

Sin embargo, el organismo estadístico también publicó otros dos informes en este contexto de incremento de la pobreza en todo el país en general, y en el conurbano en particular. El primero se refiere al Mercado de Trabajo. En el nivel nacional la desocupación a finales de 2021 alcanzaba al 7% de la población, pero en el conurbano era del 8,2%. Un año después, en diciembre pasado la desocupación era del 6,3% en todo el país, y en el conurbano llegó al 7,8%. Aún cuando el conurbano de Buenos Aires arroja las cifras más elevadas, en 2022 hay una baja de la desocupación, pero contradictoriamente un aumento de la pobreza.

Una primera aproximación a una explicación de esta situación caracterizada por desempleo en descenso y pobreza en ascenso puede explicarse en un tercer informe que el Indec publicó en estos días, y se refiere a la evolución de los salarios de los trabajadores registrados y de los no registrados. Según el organismo, a lo largo de 2022 los trabajadores registrados tuvieron aumentos promedio del 95,8%, mientras que los no registrados alcanzaron incrementos de sólo el 65,4%, contra un aumento del 101,3% en la Canasta de Alimentos.

Cuál es la proyección general de inflación en alimentos

De acuerdo a la consultora Focus Market, en marzo la variación de precios de los alimentos «mantienen aún un nivel elevado en el 7%, aunque descendiendo del 10 % del mes anterior». Por su parte, para el caso de consumo masivo, la variación de precios continua siendo elevada. Las subas de precios interanuales de categorías básicas se encuentran en tres dígitos promedio respecto a marzo de 2022: las bebidas aumentó 112 %, limpieza 103% y cuidado personal 136,7 % en promedio.

“La suba de precios regulados sigue siendo un gran alimentador de la inflación en el mes de marzo con mayor participación de aumentos de naftas, taxi, internet y cable. Por su parte, el rubro educación producto del inicio del ciclo lectivo e indumentaria y calzado se encuentran dentro de los rubros de mayores aumentos. La inflación promedio se posiciona en 6,7 % en este mes con una inflación que llegaría al 21 % en el primer trimestre del año», indicó Damián Di Pace, director de la consultora.

Por último, el informe resaltó que un descenso inflacionario se verá condicionado «factores macroeconómicos endógenos y situación exógena que generan mucha incertidumbre». En el frente interno, «seguimos teniendo problemas con el origen de la inflación que es el déficit fiscal que se siguen financiando con emisión monetaria y colocación de deuda en el mercado doméstico», apuntó el informe. Por su parte, en el frente exógeno, la sequía «ha generado estragos frente a un Banco Central sin reservas que está generando una restricción externa muy grande para importación de insumos y materias primas».

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